11 agosto, 2009

Transparente

Me levante tranquila, pero sabiendo lo que me esperaba. Despolvé la armadura del placard y lentamente la coloqué sobre mi cuerpo. Busque en el cajón y saque mi mejor máscara, la que más te gustaba. La puse con cuidado sobre mi cara, tomandome mi tiempo, una sonrisa perfecta y los ojos mas hermosos que he llevado. Sobre la armadura me puse ese disfraz que tanto disfrutaba tu vista al verlo. Tomé mi mochila, saqué las esperanzas y puse la valentía y la cordura. Até mis pesados zapatos, me dirigí hacia la puerta y giré la llave en la cerradura, el cielo afuera era gris pero se veía azul. El camino fue largo, 200 años podrían haber pasado mientras los murmullos de voces sin importancia emitían sonido en mis oídos. Te encontré en la oscuridad, reconozco tu postura, tu pelo. Pero vos viste a través de mi como si no hubiera estado ahi, seguiste tu camino y te vi alejarte. Hoy no fue un buen día.

03 agosto, 2009

Mañana puede llegar a ser muy tarde.

01 agosto, 2009

Hoy

Camino en la cuerda floja, puedo caer o a llegar al otro lado, pero las chances son iguales, caminando desespero, me calmo, y vuelvo a desesperar.
Al final del abismo que atraviezo estás vos, con tus ojos almendra y tu sonrisa perfecta. Pero si miro hacia abajo... si miro hacia abajo solo veo un negro infinito dispuesto a dejarme caer por siempre, sin estrellas de las que me podría sujetar, solo un largo y oscuro camino al fin.
Trato de ir paso por paso, pero no puedo ni pensar donde poner la punta de mi pie, me concentro en ese momento, pero no poder llegar a vos me desequilibra, tiemblo, te grito y no me escuchás, tengo tanto miedo de caer.
El tiempo no existe, y solo escucho el eco de los latidos de mi corazón ausente. Te busco en tu mirada, pero aunque me mirás fijo, no me ves. Veo tu cuerpo erguido casi inmóvil y en tus manos, una hoja plateada que marcará mi destino brilla con tanta intensidad que de a momentos me ciega y esa visión de tu cuerpo desapareciendo en la oscuridad es la premonición de mi caída.